“No se puede predecir lo que va a pasar si se regula la marihuana”

Para experto el holandés Martin Jelsma, efectos dependerán de “detalles de la implementación”
El Observador (Uruguay)
Lunes, 8 de octubre, 2012

martin-jelsma-2012-observador-smallMartin Jelsma, lobista y director de un instituto dedicado al estudio de políticas de drogas, visitó Uruguay por tercera vez la semana pasada para asesorar al gobierno y a legisladores, y dar charlas sobre los mercados de marihuana.

Usted ha dicho que Uruguay debe “poner las manos en el fuego” en políticas de drogas. ¿Qué efectos negativos puede tener la regulación del mercado de marihuana?
Problemas políticos, tensiones diplomáticas. Pero es impensable que haya sanciones, aunque en teoría existe la posibilidad, porque la Convención (de Nueva York, de 1961) controla la distribución internacional de medicinas. La Convención no hace una diferencia entre drogas ilegales y medicinas controladas. Las dos son sustancias estupefacientes y todas tienen usos médicos y abusos recreativos.

El uso médico está regulado y el abuso recreativo sancionado.
Sí, en la misma Convención. Y en teoría esto puede afectar el envío de medicinas controladas a Uruguay, pero en la práctica es impensable. Nunca ha ocurrido y jamás sucederá una violación a los derechos humanos, porque el derecho a la salud incluye el derecho a medicinas esenciales, y la Organización Mundial de la Salud nunca aceptaría sanciones de ese tipo de parte de la JIFE (Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes), de ONU.

El uso recreativo como en Holanda, ¿ha sido sancionado por la JIFE?
No. Lo que hicieron en Holanda fue usar la capacidad discrecional que tiene la Policía. En la letra de la ley sigue siendo una ofensa penal la posesión y venta de cannabis. En la práctica hay instrucciones a la Policía de no perseguirla.

Es un poco hipócrita.
Sí, es. Con esto, Holanda puede argumentar que jurídicamente todavía está dentro de los límites de los tratados. La JIFE nunca ha aceptado esa interpretación de Holanda, entonces sigue condenándola cada año por la violación de los tratados, pero no pasa nada.

¿Por eso dice que la propuesta del gobierno uruguayo es sensata?
Lo importante es que la propuesta cubre toda la cadena, desde el cultivo hasta la producción, el consumo, etcétera. Todas las experiencias de reformas que han sido parciales, como en Holanda, han mostrado las debilidades de excluir una parte de la cadena del sistema de regulación.

¿Qué parte se excluye en Holanda?
Toda la producción y distribución sigue totalmente prohibida y activamente perseguida por la Policía. Es una hipocresía. Por eso es mucho mejor un modelo como el diseñado aquí.

Más allá de lo político, ¿cuáles son los riesgos de la regulación? ¿Se puede disparar el consumo?
Hoy en día no existe un ejemplo de un país introduciendo un mercado legalmente regulado para el cannabis. No se puede predecir con certeza lo que va a pasar. La práctica va a depender mucho de los detalles del modelo de implementación; por ejemplo, si va a ser posible o no obtener marihuana al mismo precio en el sistema legal que en el mercado negro. Ese es uno de los riesgos: si baja demasiado el precio para evitar que exista un mercado negro, se puede incrementar el consumo. Ese es uno de los mecanismos que hay que pensar bien y requiere, probablemente, un poco de experimentación. Pero lo bueno es que por lo menos todas las experiencias que han relajado controles sobre el cannabis, incluso los coffee shops en Holanda, los clubes en España o el sistema de marihuana medicinal en California, no han llegado a un aumento grande del consumo. Lo que sí está claro es que la regulación es, al final, la única manera de sacar el mercado de las manos de los criminales.

¿Hay experiencia suficiente en cuanto a que la regulación separa los mercados?
No hay suficiente experiencia de regulación del tipo uruguayo porque todavía no existe.

¿Pero puede asegurar que reduciría el consumo de otras drogas?
Es difícil predecir cómo va a impactar en los niveles de consumo de pasta base. (Pero) este es uno de los pocos posibles caminos de disminución, ofreciendo un producto de buena calidad que es menos dañino.

Cuando dice que Uruguay debe “experimentar”, parece ponerlo en el lugar de conejillo de Indias.
No, no está visto así. Como dijo (el presidente José) Mujica: “Alguien tiene que ser el primero en hacerlo”. Todo el mundo va a mirar de cerca qué va a pasar, y no tengo dudas de que varios países rápidamente van a seguir el ejemplo.