Coherencia del sistema de la ONU

Lunes, 16 de febrero, 2009

El director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, ha escrito una carta a los delegados que están negociando la declaración política que se aprobará durante el 52º período de sesiones de la Comisión de Estupefacientes (CND) de la ONU, que tendrá lugar entre el 11 y 12 de marzo de 2009 y se dedicará a revisar los logros alcanzados y los escollos encontrados en el camino hacia las metas y los objetivos fijados en la UNGASS de 1998.

Sidibé insta a la Comisión de Estupefacientes a seguir mejorando la coherencia de todo el sistema de la ONU en relación con las evidencias que respaldan el uso de medidas para la reducción de los daños para abordar el consumo de drogas y la prevención del VIH.

  Algunas delegaciones siguen bloqueando la aceptación de la reducción de los daños en la declaración política y su anexo, a pesar del hecho de que otros organismos de la ONU ya reconocen el notable conjunto de pruebas sólidas y consistentes sobre la eficacia de los enfoques para la reducción de los daños.

Sidibé destaca en su carta las resoluciones y decisiones de la ONU que ya aceptan la reducción de los daños. La única agencia de la ONU que, en contra de todas las evidencias, sigue negándose a respaldar la reducción de los daños es la CND.

Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) ONUSIDA emplean el concepto ‘reducción de los daños' de forma habitual. De hecho, la ONU aprueba plenamente los principios fundamentales de la reducción de los daños. Si hay algo que haya tengo algún logro mensurable en la última década de políticas de control de drogas es la introducción de medidas de reducción del daño en más de 80 países.

Esto ha sucedido a pesar de la oposición del sistema de fiscalización de estupefacientes de la ONU. En la UNGASS de 1998, la reducción de los daños se ignoró por completo. Al evaluar los avances alcanzados y los escollos encontrados, el sistema de control de drogas de la ONU no ha progresado hacia las metas y los objetivos fijados hace diez años. En el mejor de los casos, el problema de las drogas se ha contenido en cierta medida, e incluso ésa es una perspectiva optimista de la situación actual.

Expertos jurídicos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) señalan, en un informe confidencial, que la mayoría de medidas de reducción del daño se ajustaría a las convenciones. En referencia a aquellos artículos de las convenciones que algunos expertos consideraban en precario equilibrio con la reducción de los daños, el documento señala: "Se podría incluso aducir que los tratados de control de drogas como tal, han quedado desconectados de la realidad”.

No reconocer el único avance importante de la última década –la introducción de medidas eficaces de reducción de los daños para neutralizar la propagación del VIH/SIDA y abordar el consumo de drogas problemático– supondría un gran revés que sólo pondría de manifiesto lo desconectado de la realidad que está el sistema de control de drogas de la ONU.