Liberación inmediata de Martín Barriuso y sus dos compañeros activistas

Miércoles, 16 de noviembre, 2011

Martín Barriuso, presidente de Pannagh y de la Federación de Asociaciones de Cannabis (FAC) en España y dos activistas de Pannagh fueron detenidos por tráfico de drogas el lunes, 14 de noviembre de 2011. TNI desea expresar su apoyo a la demanda de la liberación inmediata de Barriuso y sus compañeros activistas. Pannagh siempre ha sido transparente en su deseo de crear un sistema regulado de la distribución de cannabis entre los adultos para evitar un mercado negro criminal.

Martín Barriuso es uno de los principales promotores de Clubes Sociales de Cannabis en España. Pannagh emitió una declaración exigiendo la liberación inmediata de Barriuso y sus compañeros activistas. Pannagh siempre ha mostrado total transparencia y colaboración con las instituciones y diferentes administraciones públicas por lo que no existe necesidad alguna de arrestos y demás hechos de esta naturaleza.

Pannagh es un movimiento social que reivindica, como alternativa, una regulación del cannabis para acabar con el mercado negro. Es una alternativa real para más de 300 usuarios de cannabis que han decidido desvincularse totalmente de la práctica del mercado negro y una necesidad vital para 120 personas que utilizan el cannabis con certificado médico como paliativo para las múltiples dolencias susceptibles de ser tratadas con cannabis.

Además de los evidentes perjuicios que está actuación policial está acarreando al funcionamiento normal de la vida asociativa y de sus propios asociados, la detención de Martin Barriuso también le impedirá acudir a una intervención para la Global Initiative for Drug Policy Reform en la Cámara de los Lores Británica, el próximo jueves, dónde iba a presentar el modelo de clubes empleado por Pannagh.

Esta no es la primera vez que Barriuso ha sido arrestado. En 2005, él y otros dos miembros de la asociación fueron detenidos durante tres días y les confiscaron sus cultivos de cannabis. Unos meses más tarde, sin embargo, los tribunales dictaminaron que no había habido ningún delito en que se refería el consumo entre los usuarios en la que no hubo distribución a otras personas y ordenó a la policía para devolver las plantas confiscadas.

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