La política de drogas se centra en “perseguir pequeños consumidores, mientras fracasan los controles contra organizaciones grandes como las que llevaron la tonelada de cocaína a Barcelona”, advierte Mónica Cuñarro, fiscal, secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Políticas Públicas en Materia de Prevención y Control del Tráfico Ilícito de Estupefacientes.