Casi un año después de que los fiscales federales comenzaron a tomar medidas contra los comercios de marihuana con fines medicinales en California, el martes llevaron su lucha a Los Ángeles, luego de que las autoridades municipales batallaran para detener una proliferación de dispensarios. La medida llega en un momento en que se debate la prohibición municipal contra los locales de marihuana y podría ser revocada por los votantes si se incluyera un referéndum en una elección próxima.