La asociación defiende el uso lúdico, médico y la investigación con cannabis. En su lucha logró un hito este 10 de enero, cuando un juez fijó la devolución del material incautado en la última intervención policial: 200 gramos de marihuana, bombones, galletas y 275 euros en efectivo. El argumento legal que concedió el magistrado fue que el club, en el que la edad media es de 37 años y nadie se lucra dispensando la droga, no supone un atentado a la salud pública.