El ministro del Interior, Gérard Collomb, confirmó hoy que se va a cambiar la política de represión del consumo de cannabis en Francia ya que, aunque no se despenalizará, se van a generalizar las penas de 150-200 euros para evitar decenas de miles de procedimientos que inundan comisarías y juzgados. Collomb, en una entrevista a la emisora de radio "Europe 1", señaló que el objetivo es establecer una sanción monetaria por una cantidad fija, aunque eso no significa que no se pueda abrir un procedimiento penal, en función de las circunstancias. "Por tanto, no hay una despenalización del cannabis", advirtió.