La legalización de la producción de cannabis tendría beneficios para la salud pública y los derechos humanos, según un estudio encargado por las autoridades locales holandeses.
Los 27 municipios se encuentran en un grupo que hace campaña para un cambio en la ley que les permita regular el crecimiento y al por mayor de plantas de marihuana.El gobierno ha rechazado este tipo de llamadas durante años, alegando que violaría los tratados internacionales diseñados para restringir el comercio ilegal de drogas.
El estudio realizado por la Universidad de Radboud en Nijmegen encontró que la producción ilegal de cannabis estaba vinculada a la violencia criminal, los incendios, la contaminación ambiental, el ruido y la propagación de la bacteria legionella, informó el Volkskrant .
La legalización del proceso, argumentaron, podría potencialmente mejorar la salud y la seguridad, por lo que se justifica por motivos de derechos humanos. Las autoridades locales tendrían más margen para reducir los efectos nocivos del cannabis, por ejemplo, limitando el nivel del ingrediente activo THC en las plantas cultivadas legalmente.
Se añadió que el gobierno tendría que garantizar que cualquier medida no afectase la situación en otros países, por lo que cualquier cultivo legal tendrían que ser estrictamente regulado con una prohibición total de las exportaciones.
La situación jurídica de la producción de cannabis ha sido un punto delicado de la política de larga duración. Se permiten los llamados ‘coffeeshops’ vender pequeñas cantidades de cannabis en condiciones de licencia, pero el comercio al por mayor sigue siendo ilegal, es decir, los coffeeshops tienen que comprar sus suministros en el mercado negro.
Los investigadores de la Universidad de Radboud subrayaron que no estaban enjuiciando la política actual, pero querían desafiar desde hace mucho tiempo el argumento del gobierno de que el derecho internacional bloqueaba cualquier movimiento hacia el cultivo legal.
El profesor de Derecho Internacional Geert-Jan Knoops dijo al Volkskrant que el gobierno estaba preocupado por establecer un precedente. “El argumento es que la prohibición debería ser levantada por el efecto negativo de la prohibición. Eso significaría que la misma lógica podría aplicarse a otras cosas que son actualmente ilegales “, dijo.
