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La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, urgió al Senado a legislar en la regulación de la marihuana, pues advirtió que día a día hay un incremento en su consumo y desde edades más tempranas.

A su vez, el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, afirmó que en el país el mayor reto que se enfrenta en la elaboración de cualquier modelo de regulación es poder equilibrar el enfoque de salud pública con los intereses comerciales.

Ambos secretarios participaron en el Foro hacia una Política de Regulación de la Cannabis, organizado por el Senado.

Sánchez Cordero señaló que la regulación de la cannabis no significa despenalizar ni legalizar, sino reformar el uso y consumo de las drogas, como la marihuana.

La titular de Gobernación afirmó que la política prohibicionista que se ha seguido en los últimos años en México ha incrementado la violencia y criminalizado a un sector de la población que la consume.

“Esta estrategia ha fallado en proteger la salud, la seguridad y el respeto de los derechos humanos de los consumidores. Lejos de inhibir el problema, se ha registrado un incremento de las organizaciones criminales derivada del aumento del consumo internacional y nacional de cannabis”, expresó.

Comentó que en la regulación de la marihuana el mayor reto es equilibrar el enfoque de salud pública, con los intereses derivados de su comercialización.

“El incremento en el uso de la cannabis nos obliga a revisar un enfoque distinto, porque el objetivo no puede ser erradicar el consumo de una sustancia con tal prevalencia en la sociedad. El tema de la cannabis [debe abordarse] desde la óptica de la salud pública, que establezca el derecho a la autodeterminación y al bienestar del consumidor”, anotó.

Jorge Alcocer Varela coincidió en que el mayor reto en cualquier modelo de regulación es equilibrar la salud pública con los intereses comerciales, porque, de acuerdo con la visión médica, se debe saber el efecto que tiene, como cualquier fármaco o sustancia que requiere valorarse en forma individual.

Alcocer Varela sostuvo que el modelo de regulación debe ser acorde con la realidad mexicana, en el que se considere la protección de la salud de las personas frente a un producto sicoactivo, respetar la autonomía de la gente, promover la información basada en evidencia, sobreetiquetado, así como condiciones de consumo.

“De igual forma [es necesario] proteger de riesgo a niños, niñas y jóvenes, establecer la venta de cannabis como un servicio socialmente responsable y facilitar programas de rehabilitación y tratamiento para quien lo solicite.

“La única asociación fatal ligada al uso de la cannabis es la relacionada con accidentes automovilísticos, por lo cual su regulación pudiera estar en este apartado”, apuntó.

El coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, indicó que la regulación de la marihuana implica revisar su producción, distribución, comercialización y consumo, como en la actualidad se hace con las drogas legales o cualquier otra mercancía: “El propósito es que el producto cumpla con controles de calidad, que no dañe a la ecología ni a la salud”.

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