La iniciativa relativa a la regulación y control por parte del Estado del cannabis y sus derivados se ha visto fortalecida en los últimos días con el informe que la OEA elevó a los presidentes latinoamericanos, donde se recomienda que tarde o temprano se deberán tomar acciones en relación a la despenalización de las drogas, pero específicamente a la despenalización de la venta y el consumo de marihuana.