"Hay que sacar a los agricultores de ese círculo de tráfico y mafia", explica Chakib el Khayari, miembro del Colectivo marroquí por el uso médico e industrial del quif. Su asociación, con base en Nador, ha presentado a los parlamentarios marroquíes un proyecto para cambiar la ley de 1954 (cuando Marruecos todavía no se había independizado), que prohíbe su cultivo y consumo. Se trata de autorizar la cultura del quif evitando su transformación en droga.