Los berlineses tendrán a su disposición la compra de marihuana y hachís para fumarla tranquilamente en un bar. Alemania estrena coffee shops. Así lo han decidido los gobernantes de uno de los distritos de la capital, el de Friedrichshein-Kreuzberg, para acabar con el negocio clandestino y la criminalidad que rodea el consumo ilegal. La iniciativa de la alcaldesa del distrito, Monika Herrmann de Los Verdes, se aprobó por unanimidad.