El Ayuntamiento y el Departamento de Salud se han decidido a que cada distrito de la ciudad disponga de un centro de atención a toxicómanos y descentralizar así unos servicios que, para molestia y enfado de los vecinos, concentraban Ciutat Vella y Vall d'Hebron. A las tres salas de venopunción asistida o narcosalas ya en funcionamiento, se abrirán antes de final de año otras cinco.