De acuerdo con el predictamen sobre la legalización del uso de cannabis y sus derivados, se señala que su regulación es bajo el enfoque de salud pública, derechos humanos, desarrollo sostenible, combatir las consecuencias del uso problemático y reducir la incidencia delictiva vinculada con el narcotráfico. Corresponde al Estado el “control y la regulación de los actos inmersos” del uso de cannabis, así como de los reglamentos correspondientes, normas oficiales mexicanas y en las disposiciones que resulten aplicables. Queda permitida la venta de cannabis y sus derivados para el uso lúdico dentro del territorio nacional, la cual se delimitará a los establecimientos autorizados.