Después de seis años, el Gobierno celebró el quiebre de la tendencia al alza de los cultivos ilícitos en el país. En 2018 se registraron 169.000 hectáreas sembradas, mientras que en 2019 hubo 154.000, según el reporte de Naciones Unidas publicado hace tres semanas. El presidente Iván Duque tomó la noticia como un espaldarazo a la política Ruta Futuro, su apuesta de lucha antidrogas. SEMANA habló con ocho fuentes que conocen de cerca la erradicación, y que han participado en esta desde altos cargos en el Ministerio de Justicia, el Ejército y las Naciones Unidas. Todos coincidieron en que la cifra de erradicación forzada es exagerada y que alteraciones en los reportes se vienen haciendo desde hace al menos diez años.