WOLA considera inteligente reevaluar estrategia antidrogas centrada en la erradicación
Ante fracaso de gobiernos anteriores
Viernes, 2 de septiembre, 2011
La asesora principal de Washington Office on Latin America (WOLA), Coletta Youngers, consideró hoy inteligente que en Perú se reevalúe la estrategia de lucha antidrogas, centrada en la erradicación forzada de la hoja de coca, ante el evidente fracaso de esa política. Indicó que a lo largo de la última década esa estrategia no ha permitido obtener resultados positivos en el combate contra el narcotráfico.
“Creo que ha sido una decisión muy inteligente de reevaluar la política de erradicación de coca, porque toda esta política no ha rendido frutos. En la última década, la cantidad de coca sembrada en Perú casi se ha duplicado, no obstante la política de erradicación”, manifestó.
Según un informe de Naciones Unidas, la superficie de cultivos de hoja de coca en el país creció año a año en el último lustro hasta llegar en 2010 a las 61,200 hectáreas, superior a las 59,900 hectáreas en 2009.
Youngers, investigadora y analista en temas de narcotráfico en la región sudamericana, aseveró que la erradicación compulsiva de la hoja no resuelve el problema del narcotráfico, pues lo que se requiere es una estrategia integral.
Sostuvo que la estrategia debe aplicar dos ejes de acción: desarrollo integral para sustituir los cultivos de hoja de coca y la desarticulación de las bandas de narcotraficantes.
“Lo que plantea el gobierno de Ollanta Humala se hace ante la constatación de la experiencia de muchos años de fracasos y la evaluación de los pocos éxitos que hemos visto en otros países”, declaró vía telefónica a la Agencia Andina desde Washington.
Sugirió que primero deben implementarse programas de desarrollo integral en las zonas cocaleras, porque la mayoría de campesinos que viven en esos sectores siembra coca ya que no tiene otra alternativa de ingresos o empleo.
“Hasta que encuentren otras fuentes de ingreso, otros productos agrícolas u otros empleos van a seguir sembrando coca, y eso es lo que ha pasado hasta ahora: se erradica la coca e inmediatamente la plantan de nuevo, porque necesitan el ingreso económico”, observó.
La analista adelantó que el desarrollo y los éxitos de este nuevo enfoque no son inmediatos, pero “en el largo plazo es la única estrategia eficaz en estas zonas”.
Y como segundo eje planteó fortalecer el desmantelamiento de las bandas de narcotraficantes, con el recorte de los insumos químicos para elaborar la cocaína, además de combatir con mayor énfasis el lavado de activos.
“Hay muchas otras maneras de golpear al narcotráfico donde más le duela. Obviamente el desmantelamiento de laboratorios de cocaína va a tener mucho más impacto que la erradicación de algunas hectáreas de coca en una zona alejada, eso es lógico”, aseveró.
La posición de Youngers sobre la política antidrogas centrada en la erradicación y la represión, coinciden con las expresadas recientemente por el ex secretario general de la OEA, César Gaviria, quien sostuvo que la lucha mundial contra las drogas experimenta un retroceso.