Opciones de comercio (más) justo para el mercado de cannabis
Marzo de 2019
Los cambios políticos ocurridos en los últimos cinco años han reconfigurado dramáticamente el mercado del cannabis. No solo ha habido un boom sin precedentes en el mercado medicinal sino que, siguiendo los cambios políticos en muchas jurisdicciones, un número creciente de países también se están preparando para la regulación legal del uso no medicinal. Tales movimientos son impulsados por el reconocimiento de la inefectividad probada de las políticas represivas durante décadas, que han acarreado graves consecuencias negativas y apuntan a proporcionar un amplio rango de beneficios en términos de la salud y los derechos humanos.
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Sin embargo, también hay serias preocupaciones acerca del despliegue de las dinámicas de mercado. Muchas compañías de cannabis con ánimo de lucro del Norte Global están compitiendo de manera agresiva para capturar los espacios lícitos que ahora se abren rápidamente en el multimillonario mercado global de cannabis. Esto amenaza con sacar del mercado emergente a los agricultores tradicionales de pequeña escala qua han sido marginalizados de países como Colombia, México, Jamaica, San Vincente y las Granadinas, Marruecos, Sudáfrica, India, Nepal o Tailandia – quienes también han suministrado al mercado ilícito por décadas.
Es vital, por lo tanto, que no se pase por alto la situación socioeconómica de los productores tradicionales de cannabis en el Sur Global, en las discusiones actuales sobre el acceso de los pacientes al cannabis medicinal y la estructura emergente de los mercados regulados para el uso recreacional, particularmente en el Norte Global. No debería haber ninguna razón por la cual los agricultores de pequeña escala no puedan trabajar en asociación de mutuo beneficio con o junto a grandes compañías, con el uso de marcos regulatorios cuidadosamente diseñados.
Tal enfoque iría más allá de las Responsabilidades Corporativas Sociales estándar para ayudar a asegurar no solo un apropiado enfoque de triple resultado (Triple Bottom Approach) de la rápida industria emergente del cannabis, sino que también contribuiría a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas en aquellas partes del mundo en donde la erradicación de la pobreza y otras privaciones relacionadas son una preocupación. La Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas para el problema mundial de las drogas, reafirma el espíritu de la “responsabilidad compartida” sobre este tema.
PUNTOS CLAVE
• Los cambios políticos de los últimos cinco años han reformado dramáticamente el mercado global del cannabis –el medicinal y el no medicinal- y parecen traer un amplio rango de beneficios en términos de salud y derechos humanos.
• Sin embargo, están surgiendo serias preocupaciones acerca del despliegue de las dinámicas de mercado, particularmente las actividades de muchas compañías de cannabis con ánimo de lucro desde el Norte Global y la exclusión amenazante de los agricultores marginalizados de pequeña escala en los países tradicionalmente productores de cannabis en el Sur Global.
• A pesar de algunos esfuerzos para ayudar a los agricultores de cannabis de pequeña escala en su transición hacia la legalidad, todavía existen muchas barreras para su ingreso en el mercado lícito.
• Un modelo de comercio (más) justo, construido en torno a una aproximación basada en los derechos, inclusiva y medioambientalmente sostenible, ofrece un promisorio camino hacia adelante.
• El diseño cuidadoso de marcos de trabajo regulatorios no solo permitirá que los agricultores de pequeña escala trabajen en asociaciones de mutuo beneficio o junto a grandes compañías, sino que también podrían contribuir a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, en aquellas partes del mundo en donde la erradicación de la pobreza permanece como una preocupación, así como el cumplimiento de la promesa de “no dejar a nadie atrás”.
• El desarrollo de un comercio (más) justo en los mercados de cannabis requiere un acercamiento diferente y la consideración de un rango de marcos interconectados de productores, estándares de calidad, consumidores/usuarios finales y mercado, finanzas y políticas de comercio.
• Mientras que el mercado de cannabis legal se expande rápidamente y los panoramas político, legislativo y comercial permanecen complejos y fluidos, es posible desarrollar un conjunto de principios guía en los cuales se pueda construir el modelo de comercio (más) justo de cannabis. Estos incluyen:
1. La demostración de un compromiso de solidaridad y justicia social, con iniciativas que vayan más allá del beneficio económico, y negocios que creen oportunidades de integrar preocupaciones éticas como parte fundacional de la operación. Esto incluye garantizar acceso preferencial a los pequeños productores que han estado participando en el suministro del mercado ilícito y la expugnación de sus registros criminales.
2. Centrarse en el empoderamiento de los productores y la distribución de los beneficios a la comunidad a través de unos términos de comercio más equitativos. En este modelo, los productores no son vistos solo como suministradores de materiales crudos sino como creadores de valor.
3. El uso de métodos de producción que se adhieran fuertemente a los estándares de sostenibilidad ambiental en relación con el uso de energía, agua e insumos agrícolas.
4. Implementar las protecciones laborales apropiadas para garantizar la seguridad del trabajador, su salud y satisfacción.
5. Incentivar un control más democrático y participativo en los procesos de toma de decisiones, a través de modelos de negocios inclusivos y sistemas de responsabilidad social impulsados por los trabajadores.
6. Generar transparencia y trazabilidad en las operaciones del mercado de cannabis y la cadena de suministros.
7. Enfocarse en estrategias a largo plazo, abriendo el acceso a los productores de cannabis de comunidades marginales que están en la transición hacia la legalidad y considerar la justicia restaurativa para aquellos previamente excluidos o criminalizados.
8. Resonar con la historia social de un lugar particular, resaltando las comunidades de cultivadores tradicionales y el papel del cannabis en sus identidades y prácticas culturales y religiosas.