La paradoja de los clubs cannábicos: entre la policía y las mafias
Las federaciones de asociaciones de autoconsumo claman por una regulación que no los condene al mercado negro
Miércoles, 30 de septiembre, 2020
La paradoja de los clubs cannábicos CSC) en España es que resulta más seguro acudir al mercado negro a adquirir la marihuana que van a consumir sus socios que cultivarla. Tener plantaciones propias implica exponerse a sufrir operaciones policiales y juicios por tráfico de drogas o robos por parte de mafias –cada vez más poderosas y violentas– que han arraigado en el Estado para producir y exportar desde aquí cannabis al resto de Europa, donde cada gramo multiplica su valor. Los clubs claman por una regulación de su actividad que frene un mercado negro que, según los propios Mossos d’Esquadra, se ha convertido en una amenaza para la paz social en Catalunya por su capacidad de tentar y corromper a los poderes públicos.