Bolivia atribuye a "cálculo político" que EEUU apoye veto a mascado de coca
Jueves, 27 de enero, 2011
El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García, consideró el jueves que Estados Unidos se opone a que la ONU levante el veto a la práctica del mascado de coca en las poblaciones indígenas andinas por "cálculo político" e hizo votos para que "con el tiempo" abandone esa actitud.
Estados Unidos reiteró el miércoles su oposición a que la ONU acepte una enmienda para despenalizar el mascado de coca, argumentando 'la importancia de mantener la integridad de la Convención de 1961, que constituye una herramienta importante para la lucha mundial contra el narcotráfico'.
El mismo comunicado de la embajada estadounidense 'reconoce que el 'acullico' (mascado de la hoja, en lengua aymara) es una costumbre tradicional en la cultura boliviana'.
'Entendemos que por política no se ha querido aceptar un hecho necesario, histórico y justo, por mero cálculo político, y esperemos que con el tiempo (Estados Unidos) abandone esas actitudes políticas y se sume a ese concierto de pueblos del mundo que han entendido que el 'acullico' es parte de nuestra cultura', señaló García.
El gobernante boliviano evocó que la práctica del masticado de coca data de hace unos 5.000 años y que 'no va a desaparecer y van a pasar otros 5.000 años y no va a desaparecer' entre los pueblos indígenas de Bolivia y Perú, principalmente.
'¿Qué van a hacer en Bolivia y en el Perú?, ¿nos van a impedir que aculliquemos?, ¿nos va lanzar bombas? No pueden', apuntó.
El vocero presidencial Iván Canelas mencionó, por separado, que 'el consumo de coca en estado natural no provoca ningún daño al organismo humano' y que 'por el contrario tiene bondades medicinales'.
Miles de indígenas y campesinos realizaron el miércoles una jornada en favor del mascado de coca, para defender su uso y respaldar la gestión del gobierno. Al menos mil de ellos manifestaron frente a la embajada norteamericana en La Paz.
El pedido internacional de Bolivia no tendrá eco, pues para eliminar la prohibición en la ONU -contenida en la Convención de 1961- se requiere acuerdo de todos los países y ya Estados Unidos anunció la objeción.
La Paz y Washington intentan recomponer sus relaciones deterioradas en 2008 tras la expulsión recíproca de sus embajadores y de la salida de Bolivia de la oficina antinarcóticos de la DEA acusada de injerencia.
