El expresidente Gaviria recomienda a Colombia y México que legalicen marihuana
Viernes, 11 de febrero, 2011
El expresidente colombiano César Gaviria recomendó hoy a los gobiernos de su país y de México que entren en el camino de la legalización de la marihuana con usos medicinales y remarcó que la política prohibicionista de las drogas ha sido un "absoluto fracaso en los últimos cien años".
Colombia y México "deben empezar a aplicar políticas de reducción de daño" del consumo de drogas, consideró Gaviria durante un foro conmemorativo del centenario del diario bogotano El Tiempo.
Gaviria, que gobernó Colombia de 1990 a 1994, intervino junto al excanciller mexicano Jorge Castañeda y el periodista también mexicano Sergio Muñoz en un debate sobre hacia dónde va la lucha contra las drogas en el mundo.
Para el exmandatario, el fin de las drogas "es una simple utopía que no tiene resultados que mostrar y que está implicando un gasto enorme de recursos" y la guerra contra las drogas lanzada por Estados Unidos también ha fracasado.
El consumo tampoco se ha reducido y no ha dado resultados el control de la oferta, mientras que en EE.UU. crece la producción de marihuana y tres Estados de ese país permiten el uso medicinal de este alucinógeno, observó Gaviria.
"Colombia debería hacer eso (legalizar de manera parcial la marihuana), y México igual", insistió, tras opinar que los países interesados en el asunto deben pasar a una nueva política a partir de la premisa de que el de las drogas no es un problema criminal, sino de salud pública.
En este sentido, advirtió de que "la despenalización o descriminalización no son la solución, sino parte de la solución".
Además de avanzar en la reducción de daño, continuó, los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y de México, Felipe Calderón, tienen la autoridad moral para decirles al Gobierno y al Congreso estadounidense que tienen una política antidroga ineficaz y han sido incapaces de reducir el consumo.
A pesar de sus propuestas, Gaviria aclaró que no está en contra de la interdicción en la lucha contra el narcotráfico, con una política eficaz, por cuando si los carteles no se persiguen, toman un poder que amenaza a las instituciones.