JIFE lamenta la denuncia de Bolivia de la Convención Única de Estupefacientes
Miércoles, 6 de julio, 2011
La Junta Internacional de Control de Narcóticos (INCB en inglés) lamenta la decisión del Gobierno del Estado Plurinacional De Bolivia de denunciar la Convención Única de Estupefacientes de 1961, en su forma enmendada por el Protocolo de 1972. En 29 de Junio de 2011, en un paso sin precedentes, el Gobierno de Bolivia denunció la Convención Única de Estupefacientes, en su forma enmendada por el Protocolo de 1972, al cual el Estado de Bolivia había adherido anteriormente. El Gobierno también anunció su intención de re-adherir a esta Convención pero con una reserva con respecto a provisiones específicas de tratado.
La Junta es de la opinión que mientras este paso de Bolivia pueda estar de acuerdo con la carta de la Convención, tal acción es contraria al espíritu de la Convención. La comunidad internacional no debería aceptar ningún abordaje por donde Gobiernos usan el mecanismo de denunciación y re-adhesión con reserva, a fin de que se libren de la obligación de implementar ciertas provisiones del tratado. Tal abordaje minaría la integridad del sistema global de control de drogas, deshaciendo el buen trabajo de Gobiernos en muchos años para lograr los objetivos de las convenciones de control de drogas, incluyendo la prevención del abuso de drogas que está devastando las vidas de millones de personas.
Las convenciones internacionales de control de drogas son la piedra angular de los esfuerzos internacionales para prevenir la producción ilícita, fabricación, tráfico y abuso de drogas mientras al mismo tiempo asegura que las drogas lícitas estén disponibles para propósitos médicos y científicos. La casi universal adhesión de estas convenciones es un testigo de la confianza de los Gobiernos en el sistema internacional de control de drogas y un pre-requisito para la efectividad de los tratados a prevenir el tráfico y abuso de drogas.
La Junta solicita que el Gobierno Boliviano considere muy seriamente todas las implicaciones de sus acciones a este respecto, y lo convida a hacerlo en un contexto de la responsabilidad compartida de todos los países en tratar el problema universal de las drogas.
La Junta con sede en Viena es un organismo independiente establecido bajo los tratados internacionales de control de drogas para monitorizar y apoyar la conformidad de los Gobiernos con esos tratados. La Junta tiene la responsabilidad de traer cualquier amenaza al sistema internacional de control de drogas para la atención de los países.