Marihuana: bienvenido el debate

Editorial
La República (Uruguay)
Jueves, 4 de octubre, 2012

republica-logoImpulsado por la Junta Nacional de Drogas y con el apoyo de la Universidad de la República, sigue desarrollándose el debate en torno a la regulación de la producción, la comercialización y el consumo de cannabis. Un debate absolutamente necesario para desmitificar la sustancia y poner los puntos sobre las íes acerca de sus efectos.

Está fuera de discusión el hecho que ninguna sustancia psicoactiva es inocua, algunas en mayor medida que otras. Desde el alcohol en sus más variadas formas de obtenerlo hasta el crack, pasando por el tabaco y los psicofármacos, los seres humanos consumen drogas (y las han consumido desde tiempos inmemoriales); lo que no puede llevarnos a negar que todas ellas tienen efectos nocivos sobre la salud.

El Estado está obligado a advertirnos sobre los efectos de ciertos hábitos que pueden conspirar contra la salud. No está mal que desde el Ministerio de Salud Pública se nos alerte sobre el tabaco, sobre el alcohol, sobre las drogas, sobre las grasas, sobre el sedentarismo, y en general sobre todo aquello que hacemos o dejamos de hacer y que puede atentar contra nuestra salud.

Sin embargo, no es pertinente generalizar y demonizar todas las sustancias al barrer. No son comparables los efectos de la ingesta de cerveza con los de la inhalación de cocaína; como tampoco lo son los de la marihuana con los de la pasta base. Ninguna persona se vuelve agresiva por fumar cannabis ni sale a robar para comprarse un porro.

Fue muy importante la presencia en el país del experto holandés Martin Jelsma, quien expuso sobre la experiencia internacional en alternativas a la actual política de drogas. Las políticas de regulación del mercado de estupefacientes son, precisamente, una alternativa a la estrategia basada en la represión lisa y llana, cuyos resultados han demostrado su absoluto fracaso: se ha incrementado el tráfico mafioso y no se ha reducido el consumo.

El experto no dudó en calificar de “sensata” la propuesta del gobierno uruguayo de regulación de la producción y comercialización del cannabis, lo que equivale a dar el visto bueno a dicha propuesta como una alternativa válida. Asimismo, Jelsma no vio incompatibilidad entre la regulación del mercado de la marihuana y el autocultivo, y aseveró que ambas pueden coexistir.

El debate sigue abierto y debemos saludarlo pues permitirá tener un panorama claro y desapasionado sobre un asunto de tanta importancia.